LOGÍSTICA | Especialización como ventaja competitiva
Según cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el sector autotransporte moviliza el 56 por ciento de las mercancías dentro del país, aportando más del 3 por ciento del PIB a la economía nacional, razón que lo ha llevado a convertirse en la columna vertebral de la logística en México.
Esta particularidad, aunada a la continua diversificación de mercados y evolución de sus cadenas de suministro, ha representado una oportunidad constante para las empresas que han hecho de la especialización una ventaja competitiva.
No obstante, un estudio realizado por el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), revela que sólo el 6 por ciento del parque vehicular de esta industria se dedica al traslado de cargas refrigeradas, por ejemplo, atendiendo sectores tan importantes como el farmacéutico, del que México es el segundo mercado en América Latina y el 12o. a nivel mundial.
El reducido tamaño de la flota especializada se explica por razones de financiamiento; la adquisición de un remolque debidamente adecuado para tales operaciones significa una inversión aproximada de 70 mil dólares, hecho que mermaría el flujo de efectivo de las empresas.
Dicho impedimento frena el acceso a oportunidades de negocio, al mismo tiempo, impide que las compañías que ya atienden al sector realicen una renovación de flota, obstaculizando su acceso a nuevas tecnologías que optimizarían el rendimiento de sus vehículos.
Eugenio Noriega, director de TIP Tráiler, una de las líneas de negocio de TIP México, empresa líder en arrendamiento de transporte, autos y administración de flota, comentó que “elegir un esquema financiero como el arrendamiento permite la realización de inversiones estratégicas en tecnología y renovación de flota, impulsando la optimización de costos y aumentando la competitividad de las empresas, mientras se evita el riesgo del endeudamiento o la descapitalización, pues la renta de equipo puede realizarse únicamente por el tiempo que se requiera”.
La especialización de los negocios, incentivado por un esquema de arrendamiento, democratiza la adquisición de vehículos y nuevas tecnologías que mejoran las ventajas competitivas de las empresas, al tiempo que echan mano de los servicios de valor agregado que acompañan al leasing vehicular, tales como la administración de flota, rastreo satelital, telemetría y mayores beneficios fiscales.
De acuerdo a previsiones de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), la estratégica posición geográfica que ocupa nuestro país le otorga el potencial de convertirse en el centro logístico más importante de América Latina, siendo un punto clave en la conectividad de los mercados internacionales. Ese motivo apremia la preparación de las empresas para continuar haciendo frente a los retos venideros, aprovechando las oportunidades de negocio.
“Elegir un esquema financiero como el arrendamiento permite la realización de inversiones estratégicas en tecnología y renovación de flota, impulsando la optimización de costos y aumentando la competitividad de las empresas, mientras se evita el riesgo del endeudamiento o la descapitalización, pues la renta de equipo puede realizarse únicamente por el tiempo que se requiera”.