PULSO | Solo 8% de minoristas globales reacciona a cambios
Un nuevo informe de Blue Yonder y WMG, Universidad de Warwick indica que solo un 8% de los minoristas globales pueden reaccionar a los cambios en la demanda y actualización de los procesos de planificación de la demanda en tiempo real, existiendo incluso, una quinta parte de ellos que utilizan actualmente hojas de cálculo para este proceso.
Esto revela que la mayoría de los grandes minoristas se encuentran en una etapa temprana de adopción de la cadena de suministro digital, según el informe que recoge información de 104 grandes empresas del sector.
En línea con lo anterior, solo el 15% tiene actualmente cadenas de suministro prescriptivas o autónomas (Nivel 3 y Nivel 4 en una escala de 1-4). Sin embargo, el informe también indica la importancia que se le da a este ítem en un futuro de corto plazo, pues el 61% alberga ambiciones de transformación digital, y lograr una cadena de suministro prescriptiva o autónoma para 2025.
Otros indicadores arrojados por el estudio de Blue Yonder y WMG indica que otro 61% administra el inventario omnicanal como canales separados, aunque las tres cuartas partes desean lograr dicha capacidad completa en los próximos cinco años.
Wayne Snyder, vicepresidente de estrategia minorista de Blue Yonder, comentó que “los minoristas reconocen que ahora es el momento de intensificar significativamente sus cadenas de suministro, ya que muchas de las herramientas y procesos utilizados actualmente ya no son adecuados para su propósito. Necesitan saltar la brecha digital, reconociendo que administrar sus cadenas de suministro de manera ineficaz, les está costando y no satisfaciendo las necesidades de sus clientes. Al introducir mayores capacidades de análisis y automatización, los minoristas podrán conectarse a través de su organización para crear procesos optimizados y poder detectar, predecir y planificar con mayor precisión que nunca".
Estrategias de precios estáticas
El informe revela asimismo que, en lo que respecta a los precios, la mayoría de los minoristas trabajan desde un calendario promocional estático, con solo el 13% optimizando continuamente los precios dinámicamente. Y solo el 11% de los minoristas evalúan múltiples factores, como el inventario, el margen y los residuos para las promociones. Actualmente, solo un pequeño número (11%) usa Inteligencia Artificial (IA) para rebajas y promociones; sin embargo, en cinco años dicen que esto habrá aumentado al 43%.
La planificación y estrategia financiera
Los minoristas también quieren alejar la planificación y estrategia financiera de una situación estática, acercándola al tiempo real, y por ello, entienden que deben incluir métricas clave en cuanto al stock y el margen: actualmente solo el 11% lo hace, pero el 40% quiere hacerlo para 2025.
La industria minorista nunca se detiene por mucho tiempo, y el impacto de COVID-19 significa que actualmente está atravesando un período particularmente disruptivo.
“En este momento, es crucial que los minoristas puedan gestionar múltiples factores y complicaciones en toda su cadena de suministro en tiempo real. Por el momento, sin embargo, una excesiva dependencia de los procesos manuales significa que muchos minoristas se están tomando el tiempo para adaptarse a este conjunto único de desafíos”, señalan quienes llevaron a cabo el informe”, agregó Jan Godsell, Professor of Operations and Supply Chain Strategy at WMG, University of Warwick.
Y añade: “los minoristas saben que necesitan que sus cadenas de suministro estén listas digitalmente. Esto les permitirá evolucionar y hacer ajustes, tanto en línea con los factores internos (como el cambio de los objetivos de la organización) y los externos (cambio de los deseos del cliente)".
Esta investigación incluye 104 encuestados de Asia (China y Turquía), Europa (Francia y Reino Unido), América Latina (Argentina, Brasil, Colombia, Surinam y Uruguay), América del Norte (Bahamas y Estados Unidos) y Oceanía (Australia, Tuvalu). Para realizar la encuesta, la cadena de suministro se desglosó en 9 procesos centrales, a partir de los cuales se desarrolló una cuadrícula de madurez específica de la misión para cada uno. Se pidió a los participantes que identificaran sus niveles de madurez actuales y sus ambiciones durante cinco años, y a partir de esos parámetros se calculó una puntuación global agregada. Esta metodología permitió identificar patrones de madurez digital en correlación con la ambición y el análisis de brechas estratégicas.