La logística post pandemia

En un día de marzo de 2020 nos fuimos a dormir como un día cualquiera y despertamos en un mundo muy diferente, donde la logística, junto con muchas otras industrias, enfrentó desafíos sin precedentes. Para abastecer una demanda impensada se tuvo que recurrir a todas las herramientas disponibles, en parte gracias a los avances tecnológicos existentes de las Logtechs, se pudo hacer frente a esa nueva realidad. No fue fácil y si pudiéramos hacer una analogía, fue una verdadera campaña de guerra, donde se tenía que llegar con los recursos y soluciones a como diera lugar.

¿Y qué se hizo?

Se contrataron los servicios disponibles con costos que estaban fuera de la realidad o presupuestos de las empresas, pero se tenía que hacer, ya que no podíamos quedar fuera de un tremendo desafío y al mismo tiempo de una oportunidad histórica. Actualmente, e-commerce ya no crece con la fuerza de antes y en algunos casos se estancó o decayó, sin que perdamos la perspectiva, que es un canal que va a seguir teniendo la importancia adquirida y va a seguir creciendo, pero con una tasa de incremento menor.

A mediados de 2023, cuando llegó la resaca después de la pandemia, las empresas volvieron a un modelo que no era extraño para los profesionales de la logística y la gestión de costos. Si bien en algún momento el contratar un servicio para suplir la demanda no se escatimaba en costos y lo importante era cumplir, ahora empieza una etapa donde como dijo Warren Buffet, CEO de Berkshire Hathaway, considerado uno de los grandes inversores del mundo: “únicamente cuando la marea baja, descubres quien ha estado nadando desnudo”.

Esto en ningún caso es una mala noticia, más bien es una oportunidad de mostrar de lo que somos capaces y que siempre es importante cuidar los costos. Además, las empresas demuestran los beneficios de contratar con uno u otro servicio.

En Latinoamérica contamos con tecnología de punta para superar estos desafíos, con la particularidad de que no solo sirva para las empresas de LATAM, ya que nos adaptamos a los constantes cambios y entendimiento de las estructuras de costos de nuestra realidad nos hace ser players globales.

Llegó el momento, y estamos listos para surfear la nueva ola, no solo lo digo desde la mirada de nuestra empresa, sino que desde todas las Logtechs latinoamericanas, siento gran orgullo cuando competimos entre nosotros en los distintos mercados, y sí, la competencia honesta siempre es buena.

Cuando pensamos en un automóvil de origen japonés, independiente de la marca le asignamos ciertos atributos de calidad y confianza, ese es nuestro desafío como Logtechs Latinoamericanas. Si nuestra propuesta de valor funciona en esta región sin duda va a tener un impacto global.