Trayecto para llegar a cero emisiones
Comienza la carrera: Los operadores de carreteras que esperan mantenerse a la vanguardia deben emprender iniciativas en eficiencia energética y generación renovable, movilidad sostenible, circularidad, resiliencia al cambio climático y modelos tarifarios alternativos.
Eficiencia energética y generación renovable. Una palanca importante para aumentar la eficiencia energética es la sustitución de la iluminación por tecnología LED.
En la gestión de carreteras, la mayor parte del uso de electricidad es impulsado por la iluminación vial, y los reemplazos de LED pueden reducir los requisitos de energía en 20 a 30 por ciento. Además, los LED exhiben una distribución de luz muy superior al enfocar los haces en una dirección específica, con lo que se reduce el número de luces necesarias en un área. Mediante la instalación de LED, un importante operador de carreteras pudo ahorrar 20 millones de dólares en consumo de energía.
La generación distribuida, especialmente a través de la implementación de sistemas fotovoltaicos (PV), es una solución confiable para la autoproducción de energía limpia. Los operadores de carreteras pueden aprovechar una variedad de soluciones para la colocación de paneles fotovoltaicos, incluidas aplicaciones en espacios libres sin cargas de tráfico, como terrenos de repuesto, instalaciones y edificios, y aplicaciones avanzadas como soluciones de pavimento solar en estructuras que ven tráfico.
Permitir la movilidad sostenible. El despliegue de la infraestructura necesaria para permitir el pleno acceso a la movilidad sostenible es fundamental para lograr los objetivos de descarbonización, y los proyectos de alto impacto a menudo implican la instalación de estaciones de carga eléctrica e hidrógeno. De hecho, se espera que el número de estaciones de carga eléctrica crezca a una tasa compuesta anual de casi el 32 por ciento para 2028.
Otras soluciones incluyen el desarrollo de centros intermodales, que desempeñan un papel crucial para facilitar el uso de modos de transporte sostenibles. A nivel mundial, los viajeros valoran la importancia de contar con medios de transporte interconectados.
Iniciativas que promueven la circularidad. Las iniciativas de economía circular tienen como objetivo reducir el impacto ambiental de la infraestructura vial al aprovechar los residuos u otros elementos de la gestión de activos, como las superficies de carreteras recicladas, los sistemas para la recuperación de la escorrentía de agua, el césped cortado reciclado, la gestión separada de residuos y las medidas para conservar la biodiversidad.
En particular, los mercados circulares representan una solución efectiva para impulsar la coordinación y la colaboración dentro de las cadenas de suministro de los operadores de carreteras. De hecho, algunas empresas proporcionan plataformas de emparejamiento digital que permiten a otras encontrar nuevas opciones de reutilización de alto valor para materiales o productos de desecho.
Resiliencia al cambio climático. La construcción de infraestructura resiliente es clave para hacer frente al calentamiento global y el consiguiente aumento de los desastres naturales. Las iniciativas para construir infraestructura resiliente se dividen en dos grupos: medidas de adaptación estructural y medidas de adaptación de gestión (o no estructurales). Mientras que la primera categoría incluye la construcción de nueva infraestructura capaz de resistir a un entorno más duro, las medidas de adaptación de la gestión suelen aprovechar la supervisión continua avanzada para impulsar las operaciones de mantenimiento.
De hecho, las partes interesadas pueden utilizar datos, análisis y nuevas tecnologías para prepararse mejor y responder a eventos climáticos extremos como inundaciones, tormentas e incendios forestales.
Modelos tarifarios alternativos que promueven la movilidad sostenible. La reducción de los tiempos de viaje y la congestión del tráfico también puede conducir a una movilidad sostenible. El sistema de flujo libre, por ejemplo, permite la identificación dinámica de vehículos y la evaluación de peajes a través de la detección sin detenerse. El sistema también permite la fijación dinámica de precios para recompensar a los usuarios en función del comportamiento virtuoso, el tiempo de uso o los parámetros ambientales.
La implementación efectiva de iniciativas de descarbonización requerirá la colaboración en toda la cadena de suministro. Por ejemplo, mediante el uso de cierres intermitentes de carreteras (en lugar de cierres completos de carreteras), las empresas de construcción pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los proyectos de trabajo hasta en un 24 por ciento.
La meta para llegar a la cero emisiones de carbono ya es ineludible. ¡Arrancan!
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